
He visto como escupía potitos y pedía a lágrima viva una aceituna más. Y también como se agarraba a la columna con una mano y bajaba un escalón con mucho cuidado. He tenido la suerte de jugar con ella al escondite y de ver lo contenta que se ponía con tan sólo abrirle un grifo por el que corriera agua. El haber podido verla empezar a caminar y correr, comer los odiados garbanzos de la abuela, subir y bajar escaleras, bañarse en una piscina y verla con unas sandalias de plástico chapoteando, sentada en el primer escalón. Bailar, cantar canciones, hablar y actuar como alguien que ya sabe lo que hace, y lo que come, y lo que canta, y lo que escucha y lo que habla... Juro que soy yo la que me siento frágil y torpe utilizando palabras para describirla. Debilidad. Por primera vez en mi vida.
Sencillamente, vamos a decir que... a mi también me ha llenado el corazón con su risa y sus historias de guardería. Me ha hecho que la quiera más que a todo en este mundo. Me ha hecho soñar. Soñar con su vida. Soñar con el cómo será. Soñar con ser una pieza que no pudiera faltar en su rompecabezas. Ser importante para ella. Ayudarla. Enseñarle lo que a mi me enseñaron. Quererla como a mi me quisieron y me arroparon. Y por nada del mundo, dejarla sola. Porque hoy, es uno de esos días en los que, sientes que tienes una razón para seguir viviendo:
La razón de verla crecer alimentándote de sus historias y de su vida que, a pesar de ser muy corta todavía, siento que vale más que todo lo que tiene y no tiene precio en este mundo.
Felicidades Yolandita
Felicidades Yolandita
QUE BONITO, ME EMOCIONA.
ResponderEliminarMARA