viernes, 23 de septiembre de 2011

Aquella canción chirriante que nunca ha dejado de sonar...

Había muchos momentos en los que, por rabia o por otro tipo de pensamiento inexplicable, quería acabar con todo. Y como siempre, empezar de cero. Un lugar, otras personas, otra vida, otros sueños. Cuál más distinto... Lo imaginaba. Y luego, más calmada, volvía en sí.

Vivir, a menudo, trae consigo golpes contra la pared. Gritos interiores. Lágrimas que corren por impotencia. Como yo, a veces.Y no es cuestión de mala suerte, ni de elegir opciones incorrectas, es el precio de vivir deprisa. De no pensar. Y de ir, como aquel libro decía, donde el corazón me lleve.

3 comentarios:

  1. No sabes cuánto echo de menos alguien que me cuente esos cuentos que tanto me gustan para ir a dormir. Llegarás lejos y cambiarás el mundo, la única pena es que todavía no lo sabes.
    Espero ser la primera en tener un libro tuyo entre mis manos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Me pasaba por aquí para decir que soy nueva en esto, y pues me gustaría conseguir seguidores :) El blog trata sobre mi otro pequeño mundo y ellas. Si quieres saber de que va, no dudes en entrar, y si te gusta sigueme! Un beso volado, Haydée
    ¿Sabes que? Me gusta mucho tu blog, intentaré pasarme siempre que pueda, de verdad ;)

    ResponderEliminar
  3. Ojalá vuelvas a escribir pesada...sé que me echas de menos, pero yo más tus cuentos para dormir...

    ResponderEliminar