domingo, 22 de agosto de 2010

Los viajes anticipados de Septiembre

Querida vida que no me escucha:

No me quiero ir, no me quiero ir, no me quiero ir... ¿Cómo me voy a ir y voy a dejar todo esto aquí? Patas arriba, boca abajo, de vuelta y media y al revés... ¡Qué desastre!

No, no, no... Yo no quiero irme. Yo no estoy acostumbrada a los viajes largos, ni a quedarme en un lugar a dormir que no sea mi casa. Yo no estoy hecha de esa pasta. A mi me gusta mi almohada, el olor de mi casa, el desorden de mi cuarto, la música "reguetonera" que pone mi vecino a las 10 de la mañana. De verdad, que a mi me gusta. A mi me gusta la seguridad que te proporcionan las cosas que ya conoces, que no cambian nunca, que casi que ni se mueven, ni se rompen, ni se oyen. Que siempre están donde tú quieres que estén. Yo quiero eso, siempre, para toda la vida. Pero cambiar a veces es necesario, parece. Seguir adelante implica también cambiar lo que no quieres cambiar. Empiezo a comprender eso que silban de que eres muy perra, de que la vida es muy perra.

Conclusión: Granada no está tan lejos, pero vivir allí... Sin mi familia, sin mis amigos de siempre, cambiando un poco mis costumbres, mis hábitos, mi manera de vivir. Ahora lo veo demasiado grande...

¿Por qué no ponen la universidad de arquitectura aquí? Y yo voy, yo me quedo...

1 comentario:

  1. Jajaja ¡hola! intento ser tu nueva seguidora pero blogger debe de estar desastre total con estos calores y ha decidido que no me haga fan.

    Totá, qué decirte, ¡que viajes, que salgas, que entres, que conozcas y desconozcas, que todo esto y mucho más enriquece el alma!

    :D

    Te apoyo en tu nueva vida ¡y te sigo!

    Küsse!!!

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