viernes, 20 de agosto de 2010

A mi hoy también Peter Pan me amenaza.

Cuando creces, ni siquiera te das cuenta. Es tu madre la que se preocupa de ponerte frente a la puerta, con la cabeza derecha, para medirte, haciendo una nueva marca con lápiz en el marco. Cuando creces, ni siquiera lo notas. Es como si tú, en verdad, siempre hubieras vivido dentro de ti, intacto, casi intacto. Amando las mismas cosas, teniendo las mismas preferencias, delirando por los mismos motivos.

Pero cuando la vida gira y se pone boca abajo y luego da una vuelta de campana y te hace vomitar, te das cuenta de cómo te ha crecido el pelo, de como tus amigos ahora son tus amigos, de como has vivido estos últimos años, de cómo vas a vivir ahora, y de cómo quieres vivir en un futuro. Eso es crecer. Preocuparse. Estar siempre pendiente de lo que puede pasar, para que no pase o... para que sí pase. Amar es crecer también. Y luchar también lo es. Realmente pienso que los verbos más bonitos se conocen siempre cuando creces. Y aunque a veces la palabra nos de miedo, lo único que trae ella, consigo, es vida. Sólo vida. Eso que parece que nos falta en ocasiones y que no dejamos de derrochar sin darnos cuenta...

Eso que hay que vivir todos los días, creciendo, un poco más.

/imjappi

4 comentarios:

  1. ayer estuve jugando con mis primos pequeños y una nueva amiguita que se hicieron en cero coma ("cómo te llamas", "puedes jugar con nosotros", pimpam, y listo). me dio que pensar. xcierto, a qué puede tenerle miedo Cup? Es una macho-man!

    ResponderEliminar
  2. vale, sí, es posible que sea un poco miedica...TT :)

    ResponderEliminar
  3. Aviseme de que la señorita tiene un nuevo blog..
    yo tambien la quiero, y no tengas miedo, haz que cada dia cuente... :)

    ResponderEliminar
  4. Jaja, qué irónico! Justo ayer subí un texto que precisamente hablaba de todo lo contrario, de "decrecer"...
    El tuyo está repleto de verdades!

    ResponderEliminar