
Es entonces cuando me pregunto si de verdad es tan malo decir te quiero los catorce de febrero... Que sí, que se debería decir todos los días, pero siempre nos descuidamos... O lo decimos tanto que, al final, la palabra ya no cumple esa función renovadora que cumplía antes. Y pierde su esencia. Y ya no vale tanto. Hay tantos te quiero verdaderos que escasean ahora mismo por el mundo que... ¡Ojalá hubiera cosas como ésta más días al año! Pero, volveríamos a girar la ruleta, ''si hubiera más San Valentines, decir te quiero hoy, no tendría el mismo significado para aquellos que, una vez al año, al menos, decidimos abrir nuestro corazón, comprometernos con una sonrisa y regalar un beso que, aunque fuera el mismo que ayer, llevara cargado "un no sabes lo orgulloso que me siento por tenerte a mi lado" Y esas cosas que se suelen pensar cuando besas.
Lo último que quiero decir es que, es más sencillo estar y vivir. No prometer, ni vender. Es mucho mejor agarrar una mano, que prometer que la agarrarás siempre. Es mucho mejor vivir un beso que decir que, morirías por uno o por uno más. Es mejor sentir poco que intentar agrandarse el corazón para decir yo amo más que nadie. Porque, son más verdaderos los que poco a poco construyen un sendero, que los que rápidamente, cruzan un océano. Y eso siempre ha sido así.
Pero que viva el amor. El hamor sin h, claro. Porque los últimos son un error que daña la vista, los sueños y la esencia de los que, todavía, creemos en él. Y sin el permiso de las dos personas de la foto, me apropio de ella para este día tan especial. Porque siempre hay quienes te demuestran que puedes seguir escribiendo estas bobadas...
Me encanta jaja es muy bonito y la foto acertadisima, tienes todos mis permisos :)
ResponderEliminarUn beeso guapisima y espero verte pronto jeje